Xibarri

Qué difícil es encontrar unos buenos macarrones. A menos que tengas 7 años, la cúspide del comfort food español es prácticamente incomestible en ningún restaurante (salvo alguna excepción). La carta del nuevo Xibarri no solo mima sus macarrones (con la carne cortada a cuchillo, no picada, como lo hacía la abuela de Carles, su actual propietario). El menú está lleno de platos de cocina tradicional catalana, con muy buen producto y un empaque actual. Lánzate sin miedo a por la coca de recapte -finísima-, la xatonada de morro de bacalao, las albóndigas con sepia o el soberbio chuletón de vaca vieja Gallega. Y por supuesto, los macarrones. Platos cercanos, reconfortantes, y que acaban por confirmar que a veces la cocina más tradicional, si está bien ejecutada, puede ser de lo más contemporánea. El Xibarri está decorado con un gusto impecable (al fondo hay una terraza escondida que es todo un descubrimiento) que te hará quedar bien en cualquier comida de trabajo o cena que quieras que sea especial. A veces para destacar no hace falta complicarse la vida, con recetas de la abuela, el mejor producto y mucho mimo es suficiente para dejar huella. Descúbrelo por ti mismo.