Sabemos que nunca piensas en ello y que nunca te lo dicen… Pero sí, cabron/a, que te vas a morir. Nuestra cultura occidental nos entrena para no pensar en ello y, salvo excepciones, nuestra relación con la muerte ni si quiera es de temor sino de simple negación. Como se suele decir, «pasamos de ella». Y solo así podemos ser coherentes en una sociedad que invita al placer constante, el cual, contradictoriamente, es lo más destructivo que puede haber (y no tienes que ser de Podemos para saberlo). En fin, que ya estamos flipando, y es que estos temas utilizados por la compañía Atresbandes para su puesta en escena en Locus amoenus sí que trae mucha tela, la suficiente como para que la pieza haya sido reconocida en lugares tan disímiles como Terrasa, Teherán y Londres. ¿Cómo le irá en Barcelona?
